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INTRODUCCIÓN

Entendemos por salud bucodental a la ausencia de enfermedad que favorece un estado de bienestar físico y psíquico. El niño con una boca sana no presenta dolor, desarrolla sus funciones orales perfectamente: masticación, deglución y fonación; y le permite un desarrollo adecuado físico, psíquico y social.
En el niño se altera su estado de salud bucal básicamente por patología infecciosa, que incluye a la caries y gingivitis. También por patología de desarrollo secundario a hábitos y/o disfunciones orales como: succión prolongada del chupetesucción digital, deglución infantil, respiración oral,….
De todos ellos, el problema más importante es la caries infantil, enfermedad infecciosa provocada por el germen Streptococcus mutans. La colonización es por contagio vertical, fundamentalmente de padres a hijos o cuidadores. Los estreptococos, en determinadas condiciones, producen ácidos que desmineralizan al diente, destruyéndolo progresivamente. 





¿Por qué se produce la caries?
Las bacterias cariogénicas presentes en la placa dental utilizan los hidratos de carbono de la dieta como fuente de energía. 
 Al metabolizar estos carbohidratos se producen unos ácidos que disminuyen el pH de la superficie dental. Cuando el pH desciende por debajo de un umbral crítico se produce una pérdida de mineral o desmineralización. Esta pérdida de mineral se recupera cuando vuelve a subir el pH produciéndose una remineralización. 

¿Qué aspecto tienen las caries?

La primera señal es la aparición de un cambio de color en el diente que se vuelve blanquecino y sin brillo. En esta fase inicial de mancha blanca la lesión es aun reversible  pudiéndose evitar la cavitación.

Si la lesión persiste  se observa un borde amarillo, marrón o negro a nivel de la zona careada. En la fase más avanzada  se produce ya una pérdida de tejido dental  y el esmalte se acaba rompiendo apareciendo una cavidad en el diente.


¿Qué síntomas producen las caries?


Cuando las caries son pequeñas y solo afectan al esmalte  no producen dolor.  Pero si la caries se extiende hacia el interior del diente, la ingesta de dulces o las bebidas frías o calientes puede provocar molestias e incluso dolor.
Cuando la infección progresa el dolor puede ser intenso  y continuo y aparecer complicaciones como los flemones dentales o infecciones más graves.

¿Cómo se tratan las caries?


Cuando las caries son pequeñas  se  elimina  el tejido infectado y se obtura mediante un empaste. Cuando  la lesión es extensa y afecta al tejido pulpar es necesario realizar el tratamiento del nervio.
Si  la caries ha  provocado una gran destrucción del diente, se deben colocar  unas coronas metálicas para restituir la funcionalidad del diente.
Cuando no hay más remedio que extraer un diente de leche.



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